El de Oasis

Por: Helzitah

“Hicieron del domo un Oasis”… así rezaba eltitular de uno de los periódicos mas circulados en la Ciudad de México, junto con una foto que mostraba a Liam Gallagher en su clásica posición al cantar, con las manos atrás sosteniendo un pandero, las rodillas flexionadas y casi con el micrófono dentro de la boca, en él se que narra la experiencia que vivieron poco mas de 18 000 espectadores, una noche esperada por mi desde hace años y que sin duda llenó mis expectativas, aunque cabe mencionar que ansiaba escuchar temas como “Stop crying your Heart out” y “Let There be Love”.

Dada esta pequeña introducción, contaré mi propia experiencia:

Mi reloj marcaba las siete en punto cuando bajé del coche en el estacionamiento del Palacio de los Deportes en una noche lluviosa, pero calurosa. Fuera se encontraban vendiendo playeras, tasas, gorras, sudaderas, y demás objetos de recuerdo, desafortunadamente tuvimos que meternos antes de poder verlos, puesto que la lluvia amenazaba con ponerse intensa. Dentro era un mar de gente moviéndose en todas direcciones, buscando la puerta indicada y comprando cerveza, la mayoría estaba entre los 19 y 30 años. La espera fue dura, mientras escuchábamos temas de los Beatles interpretados por un grupo desconocido y el Palacio se llenaba con lentitud, mi lugar era muy bueno, aunque debo decir que me sentía encarcelada, puesto que me encontraba en primera fila de mi sección y la reja estaba justo en mi nariz. Mientras seguía observando a las personas que llegaban al recinto tomando un Ice de limón (que se ha vuelto tradición cada que voy al Palacio), vi que un par de personas saludaban en mi dirección desde la primera fila, era mi hermano y su novia que movían los brazos efusivamente hacia nosotros. El escenario se veía bastante escaso, y una manta roja estaba de fondo, baúles y bocinas esparcidas por todas partes. A las ocho y media en punto los anuncios de Telmex y otros patrocinadores dejaron de aparecer en las pantallas, lo que hizo que mi adrenalina aumentara. Pronto se apagaron las luces, el publico comenzó a gritar. En el escenario apareció Vaquero, que interpretó canciones como “Sunshine”, conocido por ser su último sencillo, sin duda cambiaron mi opinión sobre ellos, puesto que no me gustaban, pero verlos en vivo fue una experiencia totalmente diferente. Mientras tocaban, Paty habló para saludar y pasarme a Miguel, Jomi y Karen, que bromearon diciendo: “supiste que el concierto se canceló?!”, casi no pude captar todas sus palabras, pero en verdad me alegraron el momento.

A las nueve en punto, Vaquero abandonó el escenario con calurosas exclamaciones por parte del público, las luces se encendieron y comenzó de nuevo la espera en lo que preparaban el escenario. Decidí salir a dar una vuelta para amenizar el momento. Regresé aproximadamente a las 9:15, ocupé de nuevo mi lugar y la adrenalina seguía subiendo a cada instante. De pronto, a las 9:30 de la noche del 31 de marzo del 2006, las luces del Domo se apagaron de nuevo, la gente se levantó eufórica de sus asientos, el ambiente se puso tenso, los gritos y aclamaciones comenzaron y “Turn up the Sun” retumbó por las paredes del lugar. Los hermanos Gallagher salieron al escenario que había cambiado de la manta roja a luces de colores, y la gente enloqueció por completo. Una chamarra negra y pantalón de mezclilla, era le vestimenta de Liam Gallagher, con un sombrero de copa que complementaba su atuendo. Noel tomó su guitarra, el público empezó a cantar junto con Liam “I carry madness…” frase inicial de la canción. Temas como “Lyla” de su último álbum, “Fuckin in the bushes”, y “Morning Glory” de sus segundo álbum, fueron entonadas por el entusiasmado público que tanto tiempo había esperado para volver a ver a este grupo en un escenario mexicano. Pasadas algunas canciones, Liam, con su clásica actitud arrogante, salió del escenario para dejar a Noel, que nos saludó diciendo “buenas tardes”, lo cuál provocó risas por parte de los mexicanos presentes. Cantó canciones como “The Importance of being Idle”, aunque a la mitad de la primera parte la interrumpió por algún error cometido por alguno de los músicos, pero debo decir que Noel mostró mal humor desde el inicio. El concierto siguió, Liam volvió a subir al escenario y pronto tocaron una de las canciones mas esperadas, “Live forever”, así como también “Wonderwall”. Pasada una hora, Liam dijo: “This is our last song”, salieron del escenario acabada la canción, cosa que nos dejó a todos con ganas de mas, obvio el público pidió a gritos que regresaran, haciendo ruido con los pies para hacer vibrar el lugar. Segundos después, la batería a cargo de Zak Starkey (hijo del Beatle Ringo Starr, para aquellos que no saben) sonó una vez mas, los ingleses volvieron para cantar los temas mas esperados por los fans, para terminar por fin, media hora después, con el cover “My Generation” de The Who. Liam aventó tres panderos al público (mi hermano se logró tomar una foto con uno de ellos) y salieron con las aclamaciones y muestras de adoración por parte del público. Se encendieron las luces y se escuchó de fondo “Let there be Love”, que todos cantamos con la esperanza de que regresaran, pero desafortunadamente no lo hicieron. Abandonamos el lugar, con empujones mientras varios seguían cantando su tema favorito, y todos nos acercábamos a los puestos por algún recuerdo.

Ésta fue mi experiencia en este increíble concierto, último en su gira “Don’t Believe the Truth”, que deseaba narrar ya que hay muchos que ni siquiera conocen a Oasis, gracias Miguel por darme este espacio!!!

“You could wait for a lifetime
To spend your days in the sunshine
You might as well do the white line
Cos when it comes on top . . .

You gotta make it happen!!!”